Mañana viernes día 26 de Octubre a las 17:00 horas estaré en la Biblioteca Municipal de Jódar haciendo de Cuentacuentos, con un repertorio variado y ameno, del gusto de los niños y niñas. Todos aquellos que tengan niños y niñas de unos cinco o seis años (o a quienes les gusten estas cosas, es la única condición a fin de cuentas) están invitados a asistir. Los alumnos de primer curso de primaria de los colegios de Jódar habrán asistido al Cuentacuentos en horario escolar, pero por supuesto que quien quiera repetir por la tarde será bienvenido. Soy consciente de que hago este anuncio con demasiado poco tiempo de antelación. Pido perdón por ello. Un saludo.
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Por supuesto que el espectáculo debe continuar, siempre. Sobre todo si es un buen espectáculo, como esta lista de mis 100 mejores canciones de la que os traigo la tercera entrega (Aquí la primera, aquí la segunda). Claro que es una lista subjetiva, nunca he afirmado lo contrario, pero también es una lista excelente, y ni siquiera hemos llegado a la mitad, ¿alguien da más? A disfrutarlas, ya advierto que esto va mejorando, y mejor que se va a poner... #72 SWEET CHILD O'MINE - Guns N Roses, 1987. 5:55 minutos. Hard Rock. Álbum: Appetite for Destruction. Autores: Axl Rose, Slash e Izzy Stradlin. Ni siquiera sé por dónde empezar con Guns N Roses, o lo que es lo mismo, Axl Rose y Slash, Slash y Axl Rose. Slash, ese extraño tipo pelijoso con sombrero al que resultaba complicado verle los ojos, un auténtico virtuoso de la guitarra (solo hay que escuchar los primeros 45 segundos de esta canción para comprobarlo), y Axl Rose, cantante y compositor, cerebro del grupo. Uno de los "matrimonios" musicales más espectaculares, al menos en lo que a música rock se refiere, que terminó, como muchos matrimonios, en divorcio sonado. Pero antes de llegar a la ruptura cosecharon grandes éxitos con canciones fabulosas como "November Rain", "Civil War", "Paradise City", "Welcome to the Jungle" o su mayor éxito, sin duda alguna, la presente "Sweet Child O'Mine". No quisiera dejar este grupo sin comentar la calidad de las versiones que de otros artistas han realizado ("Knockin' on heavens door" de Dylan o "Live and Let Die" de Paul McCartney). Tras la separación en 1997, en 2008 sacaron un nuevo álbum, ya sin Slash, llamado "Chinese Democracy". #71 BORN IN THE U.S.A. - Bruce Springsteen, 1984. 4:39 minutos. Rock. Álbum: Born in the U.S.A. Autor: Bruce Springsteen. Que Bruce Springsteen es uno de los tipos más grandes de la música de los últimos 40 años creo que nadie lo pone en duda. Ha mantenido una línea de excelencia en sus obras que está al alcance de pocos artistas, ya desde sus primeras composiciones hasta su primer mega-éxito, el genial álbum "Born to Run" (del que ya tendré ocasión de hablar en próximas entregas, lo aviso). En este caso, toca comentar una magnífica canción que abre y da título al séptimo álbum de estudio de "The Boss". Para quien no haya escuchado el disco completo, hay que decir que estamos ante uno de los mejores, de los más completos, absolutamente inolvidable, no solo de Springsteen, sino posiblemente de cuantos se hayan lanzado en los últimos 30 años, con composiciones como "Glory Days", "Dancing in the Dark" o "My Hometown". En cuanto a "Born in the U.S.A.", cuenta la historia de un soldado que vuelve de la Guerra de Vietnam. Magnífica canción, una obra maestra del maestro de New Jersey, Bruce Springsteen. #70 MAGGIE MAY - Rod Stewart, 1972. 5:15 minutos. Rock Folk. Álbum: Every Picture Tells a Story. Autores: Rod Stewart y Martin Quittenton. Esta canción no tiene nada que ver con la tradicional de la zona portuaria de Liverpool que habla de una prostituta que roba a un marinero. Debo decir que conozco a alguna persona que piensa que esta canción es de M-Clan, pero en realidad "Maggie Despierta" es solo una adaptación (magnífica, por cierto) de la obra maestra de nuestro primo de la zona de Escocia, míster Rod Stewart. Hay que decir que Rod Stewart, en realidad, es londinense, aunque su familia es de origen escocés. Por lo demás, es uno de los artistas que más discos han vendido en la historia de la música (más de 150 millones). Con eso está casi todo dicho, pero por si a alguien no le convence, solo hay que escuchar esta magnífica "Maggie May", su canción más famosa sin duda, basada en una experiencia personal, la relación con una mujer algunos años mayor que él. Un auténtico deleite de canción. #69 WONDERWALL - Oasis, 1995. 4:18 minutos. Rock Alternativo. Álbum: (What's the Story) Morning Glory? Autor: Noel Gallagher. Se habló mucho de Oasis en la época en que sacaron esta canción. Decían de ellos que eran los nuevos Beatles, y eso termina sepultando la carrera de cualquiera. No obstante, los Gallagher, Noel y Liam, consiguieron (y aún hoy siguen haciendo música por separado) convertirse a mediados de los noventa en una banda mítica de la historia de la música británica, no solo por su gran éxito de ventas, sino por la calidad de sus composiciones. "Wonderwall" es, quizás, su canción más reconocida, y forma parte de un álbum "(What's the Story) Morning Glory?" absolutamente imprescindible para melómanos. #68 WEST END GIRLS - Pet Shop Boys, 1985. 4:14 minutos. Synthpop. Lanzada como sencillo. Autores: Neil Tennant y Chris Lowe. Sigo con la música británica pero cambio de década, a los 80. Se trata de una canción inspirada en un poema de T.S. Eliot que obtuvo buenas críticas de los expertos musicales. La música electrónica de los Pet Shop Boys resulta verdaderamente interesante, si bien es cierto que algunas de sus composiciones pueden sonar algo anticuadas, no dejan de ser muy buenas. Con esta canción obtuvieron su primer gran éxito, su primer número 1. Después de este, han vendido más de 100 millones de discos en todo el mundo, casi nada. #67 ENJOY THE SILENCE - Depeche Mode, 1990. 4:15 minutos. Darkwave. Álbum: Violator. Autor: Martin Gore. Depeche Mode es un grupo británico de música electrónica considerado, según la BBC, como los padres de la música electrónica (por encima de Kraftwerk, ¿lo dirán porque estos son alemanes?). Lo cierto es que Depeche Mode es un grupo magnífico, con una larga lista de éxitos que van desde un primer periodo ochentero de música más "alegre" a una etapa posterior de madurez musical con un sonido más "dark", por llamarlo de algún modo. Con "Enjoy the Silence" obtuvieron uno de sus mayores éxitos (por encima de "Personal Jesus", otro de sus grandes temas) y aún hoy en día, en cualquiera de sus versiones, una de las canciones del grupo que más suenan. #66 WITH OR WITHOUT YOU - U2, 1987. 4:56 minutos. Rock. Álbum: The Joshua Tree. Autor: Bono. The Joshua Tree (El árbol de Josué) es un cactus que crece en el Parque nacional de Árboles de Josué, en el estado de California. También es uno de los mejores discos de música que se hayan grabado jamás, llamadme atrevido por afirmar tal cosa, pero sé que llevo razón. Los irlandeses U2 (Bono, The Edge, Adam Clayton y Larry Mullen) alcanzaron su cima musical con este espectacular quinto álbum, cuyos 15 primeros minutos son absolutamente inmejorables. "Where the Streets Have no Name", "I Still Haven't Found What I'm Looking For" y por supuesto "With or Without You" son las tres magníficas canciones que abren este inolvidable álbum. Esta última, precisamente, aparte de ser uno de los mayores éxitos de la banda, tiene una de las mejores líneas de bajo que he escuchado (para gustos hay colores, ojo). #65 STAYIN' ALIVE - The Bee Gees, 1977. 4:45 minutos. Disco. Álbum: Saturday Night Fever. Autores: Barry, Robin y Maurice Gibb. Los hermanos Gibb, The Bee Gees, son la banda emblemática de un estilo musical, el disco, que alcanzó su mayor apogeo en la década de los 70. "Stayin' Alive", compuesta para la banda sonora de la famosa película "Fiebre del Sábado Noche" protagonizada por John Travolta, terminó convirtiéndose en un himno del género y de la década, y reportó a los Bee Gees uno de los grandes éxitos de una carrera plagada de éxitos, no obstante, los británicos vendieron más de 380 millones de copias de sus discos (entre sencillos y álbumes), antes de su disolución en 2003 tras la muerte de Maurice. Historia de la música, sin duda, los Bee Gees. #64 GOOD VIBRATIONS - The Beach Boys, 1967. 3:39 minutos. Rock. Álbum: Smiley Smile. Autores: Brian Wilson y Mike Love. Esta canción, sin duda alguna, es muy buena. Quizás no tanto como para encontrarse entre las 10 o 20 mejores, pero sin duda alguna es un clásico de la música. The Beach Boys fue un grupo creado en California en los años 60, máximo representante de la cultura surf de la época. Durante su primera época, sus temas se centraban en la cultura surf rock, con un sonido armónico muy cuidado. A mediados de los 60 incorporaron un estilo más psicodélico que les condujo a su cima musical, "Good Vibrations", sin duda alguna, un clásico entre los clásicos. Han influido musicalmente en grupos como Queen, The Ramones, ABBA, Pink Floyd, Radiohead e incluso los propios The Beatles, ahí es nada. #63 WHAT'D I SAY, PARTS I & II - Ray Charles, 1959. 6:30 minutos. Rithm & Blues. Álbum: What'd I Say. Autor: Ray Charles. Esta canción crea un nuevo género musical: el Rithm & Blues... Esto solo puede conseguirlo un auténtico genio de la música, y en este caso no fue otro que Ray Charles. ¿Qué se puede decir de Ray Charles que no se haya dicho ya? Cantante, saxofonista, pianista, letrista, compositor, genio del soul, del jazz, precursor del Rithm & Blues, ciego desde la infancia y reconocido unánimemente como uno de los músicos más influyentes de la música popular. Esta canción nació como una pieza improvisada para cerrar un concierto y acabó convirtiéndose en uno de los mayores éxitos de la historia de la música, versionada en numerosas ocasiones por artistas de la categoría de Jimi Hendrix, The Beatles, Elvis Presley, Jerry Lee Lewis o Roy Orbison. Por cierto, que vale la pena no perderse la película de 2004 "Ray", protagonizada por Jamie Foxx y dirigida por Taylor Hackford. Es imprescindible conocer a Ray Charles para disfrutar la música. #62 THE SHOW MUST GO ON - Queen, 1991. 4:24 minutos. Rock. Álbum: Innuendo. Autor: Brian May. Freddie Mercury sabía que vivía sus últimos días, y Brian May quiso escribir una canción para que fuese su despedida. "The Show Must Go On" se convirtió en el último sencillo de Fredie, lanzado solo seis semanas antes de su muerte. La letra de la canción es desgarradora, deja entrever el inminente final de Freddie, pero expresa su deseo de que "el espectáculo debe continuar". "Mi maquillaje se resquebraja, pero mi sonrisa todavía continúa", dice cerca del final. La canción fue lanzada en la cara B de de un sencillo que incluía, en la cara A, la canción que había sido el primer sencillo de Queen, "Keep Yourself Alive" (mantente vivo), curiosamente. Entre esas dos canciones se desarrolló una de las carreras más exitosas de la historia de la música, la de Freddie Mercury, el auténtico amo de los escenarios, sin duda alguna un músico inimitable e irrepetible. #61 ALL YOU NEED IS LOVE - The Beatles, 1967. 3:47 minutos. Poc Rock. Álbum: Magical Mistery Tour. Autores: John Lennon y Paul McCartney. Aunque la canción está firmada por Paul y John, en realidad es obra de éste último exclusivamente. Fue interpretada por primera vez por el cuarteto de Liverpool en "Our World", convirtiéndose en la primera retransmisión vía satélite de la historia de la televisión y siendo vista por más de 400 millones de personas el 25 de junio del 67. La canción es maravillosa, como todo el repertorio de los Beatles, no hace falta ni siquiera afirmar tal cosa. Creo que no es necesario que diga que en las 40 canciones que me quedan para terminar la lista voy a tener más ocasiones para hablar de The Beatles, así que por ahora lo voy a dejar aquí, no sin antes recomendar la revisión del clásico de animación "The Yellow Submarine", sobre todo por parte de los más peques de la casa. Imprescindible. #60 BLACK MAGIC WOMAN - GYPSY QUEEN - Santana, 1970. 5:24 minutos. Blues Rock. Álbum: Abraxas. Autor: Peter Green. La historia de esta canción es curiosa. Fue escrita por Peter Green para ser lanzada como single por "Fletwood Mac" en 1968, siendo posteriormente recopilada en un par de álbumes. No obstante, fue Carlos Santana quien la convirtió en un auténtico megahit al incluirla en su álbum "Abraxas". El genial guitarrista mexicano mezcló la pieza original de Green con "Gypsy Queen" de Gabor Szabó, consiguiendo una mezcla de jazz, música húngara, folk y su característico ritmo latino... una auténtica genialidad, propia de Santana. "Abraxas" es una maravilla, un disco magnífico, absolutamente "redondo", que incluye obras de la categoría de "Oye Como Va", "Samba Pa Ti" o la propia "Black Magic Woman - Gypsy Queen", parte de la historia musical de la mano de un virtuoso de la guitarra que ha conseguido crear un sonido auténtico, propio, plenamente reconocible: Carlos Santana. #59 SUZANNE - Leonard Cohen, 1967. 3:48 minutos. Folk. Álbum: Songs of Leonard Cohen. Autor: Leonard Cohen. Era imposible hacer una lista de las 100 mejores canciones sin incluir a Leonard Cohen, poeta, compositor, cantante, artista, genio del arte... Y no sigo porque lo único que puedo hacer con su música es elogiarla. La canción "Suzanne" fue originalmente concebida como un poema, tras un encuentro del trovador canadiense con Suzanne Verdal, esposa del escultor Armand Vaillancourt, ocurrido en Montreal (en la canción describe algunos lugares de la preciosa ciudad canadiense). Aquella situación inspiró a Cohen para escribir esta preciosa canción de amor, si bien el propio autor llegó a reconocer que entre él y Suzanne no llegó a suceder nada... Ha sido una canción versionada por otros artistas en numerosas ocasiones, siendo incluso la primera versión de la misma de un artista diferente al propio Cohen, Judy Collins. Esto sí que es una delicia para el oído. #58 ONE - U2, 1991. 4:36 minutos. Rock Blues. Álbum: Achtung Baby. Autor: Bono. Los irlandeses, más maduros y colmados de éxito tras "The Joshua Tree", lanzan en 1991 su séptimo álbum de estudio, "Achtung Baby". El grupo, con los años, se va volviendo más comercial, y decide crear un disco con un nuevo sonido, con más influencias de la música electrónica. El resultado fue esta maravilla de disco (más de 18 millones de copias vendidas) y sobre todo esta magnífica canción, posiblemente la más bella del repertorio de la banda. Después de esto, U2 ha seguido evolucionando hacia una música más comercial que la de sus inicios, quizás menos original, cosechando grandes éxitos de ventas, pero siempre manteniendo un sello de identidad que les hace tener un sonido fácilmente identificable, algo que sin duda solo pueden conseguir las grandes bandas. Me muero si no digo que algunos aún sostienen que "no saben tocar". Pues anda que si llegan a saber... Preparaos el cuerpo para la próxima entrega (desde la 57 hasta la 46) porque va a ser bestialmente sesentera-setentera, rockera, heavy, blusera, glam, psicodélica... Mamma mía... Viva la vida y viva la música. Aquí llego con la segunda entrega de la lista de las que son, para mí, las 100 mejores canciones. Por supuesto que todo es opinable, valdría más, a estas alturas no me voy a poner dogmático. Pero nadie me negará que las que traigo son muy buenas. A disfrutarlas... Hoy me pongo un poco romanticón, por cierto. #90 SMELLS LIKE TEEN SPIRIT - Nirvana, 1991. 5:04 minutos. Grunge. Álbum: Nevermind. Autores: Kurt Cobain, Dave Grohl y Krist Novoselic. Esta canción es uno de los grandes hits de principios de los noventa, además de ser la obra cumbre de Nirvana - Cobain, dio a conocer el movimiento contracultural grunge, por llamarlo de algún modo. Hay cierta discusión sobre si Nirvana fue un producto puramente mercantil que se vendió bien creando un determinado grupo de clientes entre los adolescentes de la famosa Generación X. Lo cierto es que el suicidio de Cobain a los 27 años no hizo otra cosa más que alimentar su mito (aunque, en mi modesta opinión, algún escalón por debajo de Hendrix-Joplin-Morrison), y lo que nos queda es su música, oscura e interesante. Vale la pena acercarse a Nirvana, polémicas aparte. #89 MONEY - Pink Floyd, 1973. 6:24 minutos. Rock progresivo. Álbum: The Dark Side of the Moon. Autor: Roger Waters. The Dark Side of the Moon es una de las obras cumbres de Pink Floyd, abriendo la que podríamos considerar como su mejor trilogía (The Dark Side / Wish You Were Here / The Wall). Los Pink Floyd son una banda única, difícil de imitar, y es complicado describir este disco para quien no lo haya escuchado. Es más, se hace necesario escucharlo completo, así que ya sabéis. Money es la sexta canción del disco, y tiene cierto aire de blues muy interesante. Ya tendré ocasión de explayarme hablando de los Pink Floyd en próximas entregas, lo advierto. #88 ENTRE DOS AGUAS - Paco de Lucía, 1973. 6:09 minutos. Rumba. Álbum: Fuente y caudal. Autores: José Torregrosa y Paco de Lucía. Hay pocas cosas que se puedan decir sobre Paco de Lucía, el Príncipe de la Guitarra, que no se hayan dicho ya. Reconocido en el mundo entero como uno de los grandes maestros de la guitarra, la mayor parte de su carrera musical se ha desarrollado en el mundo del flamenco, aunque ha realizado trabajos de música clásica, ha fusionado el flamenco con el jazz y ha hecho incursiones en otros estilos como la rumba. Precisamente esta pieza es una rumba que incluyó para cerrar un álbum al que le faltaba una canción, y nació así nada menos que esta magnífica obra de arte. #87 THE LOGICAL SONG - Supertramp, 1979. 4:11 minutos. Rock progresivo. Álbum: Breakfast in America. Autores: Rick Davies y Roger Hodgson Hay algo que diferencia a un músico (ya sea solista o banda) de un músico bueno: un sonido reconocible. Supertramp tiene, sin duda alguna, un sonido reconocible. Este grupo británico nacido a finales de los sesenta fue evolucionando hasta llegar a alcanzar su mayor éxito a finales de los setenta, con piezas como The Logical Song o Goodbye Stranger, en las que brilla por encima de todo el característico piano eléctrico de Hodgson. Sin duda alguna que esta se trata de una canción magnífica y Supertramp es un grupo imprescindible. #86 JAILHOUSE ROCK - Elvis Presley, 1957. 2:30 minutos. Rock and Roll. Jailhouse Rock. Autores: Jerry Leiber y Mike Stoller. Jailhouse rock fue una canción escrita por Leiber y Stoller para lucimiento de Elvis Presley en la película del mismo nombre, Jailhouse Rock. Tal vez en voz de cualquier otro artista no hubiese dejado de ser una canción decente, entretenida y simpática, de hecho estamos ante una canción versionada en innumerables ocasiones, pero tratándose de "El Rey" estaba claro que El Rock de la Cárcel se convertiría en un mega hit. Sin duda alguna, Elvis siempre es imprescindible. #85 I GOT YOU (I FEEL GOOD) - James Brown, 1965. 2:52 minutos. Soul. Álbum: I got you (I feel good). Autor: James Brown. I got you (I feel good) dio fama mundial a James Brown. "El Padrino del Soul", un artista genial y se podría decir que irrepetible no solo por su voz, sino también por sus interpretaciones, cuenta con un buen número de canciones que han pasado a la historia de la música como "himnos del soul", formando parte imprescindible del legado musical del siglo XX. Esta canción cuenta con numerosas versiones, además de haber formado parte de algunas bandas sonoras cinematográficas, como Good Morning Vietnam. #84 RESPECT - Aretha Franklin, 1967. 2:08 minutos. Soul. Álbum: I Never Loved A Man The Way I Love You. Autor: Otis Redding. Respect es una canción inmortalizada por Aretha Franklin, aunque compuesta por el genial Otis Redding, uno de los mejores músicos soul de los sesenta. Fue, precisamente, "Lady Soul" quien dio a esta canción una dimensión diferente a la original, convirtiéndola en un himno no solo feminista, sino también antirracista como casi toda la música de Aretha, en una época de profundos cambios sociales. Sería imposible hacer una lista de las mejores canciones sin contar con Aretha Franklin. #83 KILLING ME SOFTLY WITH HIS SONG - Roberta Flack, 1971. 4:51 minutos. Soul. Álbum: Killing Me Softly. Autor: Charles Fox y Norman Gimbel. La canción escrita por Fox y Gimbel se basaba en un poema original de Lory Lieberman, quien también la convirtió en canción. La composición pasó desapercibida hasta que fue tomada por Roberta Flack, alcanzando con ella el mayor éxito de su carrera. Existen numerosas versiones de esta canción, entre las cuales voy a recomendar la que hizo el inclasificable Tino Casal en "Tal como soy" (Pitingo, NO, POR FAVOR.) #82 I GOT YOU BABE - Sonny & Cher, 1964. 3:16 minutos. Baroque Pop. Álbum: Look At Us. Autor: Sonny Bono. Bill Murray debe odiar esta canción. Es la que sonaba en su despertador en la película Groundhog Day ("Atrapado en el Tiempo" en España). I Got You Babe es la canción que lanzó al estrellato a Sonny & Cher, convirtiéndolos en estrellas de la música a nivel internacional. Lo que vino después para esta pareja musical y matrimonial... Cher y sus rarezas, y congresista de los EE.UU. Sonny Bono, casi nada. Volviendo a lo que nos interesa, la música, sin duda alguna, una pequeña delicia musical. #81 MOON RIVER - Henri Mancini, 1961. 2:26 minutos. Balada. Álbum: OST Breakfast at Tiffany's. Autores: Henri Mancini y Johnny Mercer. El genial compositor Henri Mancini, muy ligado al mundo del cine, se encargó de la música y Johnny Mercer puso la letra a esta canción creada para el lucimiento de Audrey Hepburn en la película Breakfast at Tiffany's ("Desayuno con Diamantes" en España), adaptación de un relato de Truman Capote. El resultado es de sobras conocido por todos, un clásico del cine con una interpretación magnífica y una banda sonora imposible de olvidar. #80 ONLY YOU (AND YOU ALONE) - The Platters, 1965. 2:41 minutos. Rithm & Blues. Álbum: Sencillo. Autor: Buck Ram y Ande Rand. The Platters fueron un grupo musical exitoso durante los años cincuenta y sesenta. Cuentan con cierto número de canciones mundialmente reconocidas y frecuentemente versionadas, entre todas me quedaría con el "The Great Pretender" de Freddie Mercury. Only You (And You Alone) es su obra más famosa y exitosa, y se mantuvo durante más de treinta semanas en los puestos de honor del Billboard americano. #79 WHEN A MAN LOVES A WOMAN - Percy Sledge, 1960. 2:56 minutos. Soul. Álbum: When a Man Loves a Woman. Autores: Calvin Lewis y Andre Wright Percy Sledge está considerado como una de las figuras clave del soul durante los sesenta, y pinoero del country soul ya en los setenta. Su música alcanzó reconocimiento mundial gracias al éxito de esta canción, una preciosa balada de amor que ha sido utilizada tanto en el mundo del cine como en la publicidad. Era imposible no incluirla en esta colección. #78 UNCHAINED MELODY - The Righteous Brothers, 1965. 3:41 minutos. Pop. Álbum: You've Lost That Lovin' Feelin. Autor: Alex North y Hy Zaret. Unchained Melody es una canción compuesta para la película de 1955 Unchained, siendo nominada a los premios Óscar. Se grabaron numerosas versiones de ella (existen más de 500), pero la más famosa de todas es la de The Righteous Brothers de 1965, siendo uno de los mayores éxitos de este dueto musical estadounidense. Recuperó cierta fama tras su inclusión en la banda sonora de la película Ghost. #77 ANGIE - The Rolling Stones, 1973. 4:33 minutos. Balada Rock. Álbum: Goats Head Soup. Autores: Mick Jagger y Keith Richards. Angie es la balada por antonomasia de The Rolling Stones. Es una pieza acústica que habla del fin de un amor, y destaca sobre todo por la interpretación de Jagger. Pertenece a una época de transición musical de los Stones, en la que vienen de convertirse en la "banda de rock más grande de mundo" gracias a exitazos tales como los álbumes "Let it Bleed", "Sticky Fingers" o "Exile on Main St.", y pronto van a pasar a un cierto estancamiento en su carrera. Hay poco más que decir de esta canción que disfrutarla. #76 DUST IN THE WIND - Kansas, 1977. 3:29 minutos. Folk Rock. Álbum: Point of Know Return. Autor: Kerry Livgren Kansas es un grupo de rock progresivo que alcanzó su mayor éxito con esta pieza más cercana al Folk Rock que a otro género. Se trata de una melodía suave, melancólica, diferente al repertorio de la banda, en la que destaca el solo de violín a cargo de Robby Steinhardt. Esta canción ha sido objeto de numerosas versiones, si bien no superan la original. Lo único que se puede añadir es que vale la pena disfrutarla. #75 HARD RAIN'S A - GONNA FALL, A - Bob Dylan, 1963. 6:55 minutos. Folk Rock. Álbum: The Freewheelin'. Autor: Bob Dylan Robert Allen Zimmerman se convirtió en Bob Dylan a finales de los cincuenta en los alrededores de la Universidad de Minnesota, tomando su nombre en homenaje al poeta Dylan Thomas. Esta composición pertenece a su segundo álbum de estudio, lanzado cuando tan solo tenía 22 años. Dylan ya era un genio de la música, y sus mejores obras estaban aún por llegar. Esta canción-protesta contiene una visión de la injusticia, del sufrimiento, de la guerra propias del activismo social del autor en la época. Su letra es una auténtica maravilla poética, parte imprescindible del genial Dylan, del mejor Dylan. Existen numerosas versiones, entre las que destaca la de Joan Baez con deliciosa voz, en una época en que era pareja sentimental de Dylan. Tan imprescindible como la original, por cierto. #74 VIVA LA VIDA - Coldplay, 2008. 4:07 minutos. Rock Alternativo. Álbum: Viva la Vida or Death and All His Friends. Autores: Chris Martin, Johny Buckland, Guy Berryman y Will Champions. Viva la Vida es una pequeña maravilla sonora de un grupo con un largo recorrido aún por delante. Los británicos Coldplay, liderados por Chris Martin, comenzaron a sonar mundialmente con el estupendo álbum Parachutes, en 2001. Desde ese álbum de debut que incluía pequeñas maravillas como "Trouble" o "Yellow", pasando por "A Rush of Blood to the Head" ("The Scientist", "In My Place", "Clocks"), "X&Y" ("Speed of Sound" y sobre todo "Fix You") la música del grupo ha evolucionado hasta alcanzar su esplendor musical con "Viva la Vida", un álbum sin un solo segundo de más, culminado por la genial pieza que es esta canción. Es la más reciente de las canciones incluidas en la recopilación y sin duda alguna que se puede considerar ya como un clásico moderno de la música que irá mejorando con el tiempo. Coldplay es ya, de hecho, una banda imprescindible con un sonido propio totalmente reconocible. #73 I STILL LOVING YOU - Scorpions, 1978. 6:29 minutos. Balada Rock. Álbum: Love at First Sting. Autores: Klaus Meine y Rudolf Schenker. Hay quien opina que las mejores piezas de las bandas heavys son las baladas. Puede que no siempre suceda así, pero hay un buen número de ejemplos que confirman esta teoría. Sin duda alguna, cualquier entendido en música a quien pregunten sobre el tema pondrá como ejemplo de magnífica balada heavy el "I Still Loving You" de los Scorpions. La banda alemana cosechó uno de sus mayores éxitos con esta pieza que mezcla lo mejor del metal con lo mejor de una balada, en principio de temática amorosa, pero que también hace ciertas referencias a la división de Alemania y al muro de Berlín (imposible no recordar, en referencia a este tema, su genial "Wind of Change"). En el año 2000 grabaron junto a la Orquesta Filarmónica de Berlín una magnífica versión del tema. Los Scorpions, una de esas banda imposibles de ignorar. ¡Hasta la próxima, gente! Intentaré que sea pronto, adelanto que será desde la 72 hasta la 58. Tendemos a creer que todo en esta vida es opinable, aunque lo cierto es que hay algunas cosas que no lo son. Pero hemos crecido en esta cultura en la que cualquier persona puede hablar sobre cualquier cuestión sin tener siquiera necesidad de haberse formado un conocimiento documentado sobre el tema. Así nos va... Hace unos años tuve uno de estos arrebatos de "cuestionador", por llamarlo de algún modo. Pude leer una lista confeccionada por una prestigiosa publicación del mundillo musical en la que se incluían las 100 mejores canciones de la historia de la música mundial del siglo XX. Esta revista (omitiré el nombre, por cuestiones legales y por lo que pudiera suceder...) no hablaba de que tal lista incluyese las que para ellos eran las 100 mejores canciones, sino que daba por sentado que las incluidas eran las 100 mejores canciones. Su palabra es dogma, cosa santa. Bajo mi humilde, paleto e ignorante punto de vista, pretendiendo ser objetivos habían incluido en puestos de honor a grandes artistas como Kurt Kobain, Johnny Cash, Buddy Holly, Little Richard o a grupos como The Clash, Smokey Robinson and the Miracles o Grandmaster Flash and the Furious Five. No tengo nada en contra de estos grupos o cantantes, de hecho algunos de ellos me resultan agradables al oído e incluso me gustan. Otros, no tanto, aunque hay que reconocer que tuvieron su influencia (importante en algunos casos) o su momento de gloria. Pero me decepcionó un poco encontrar a grupos como Led Zeppelin más allá del puesto 30º, artistas como David Bowie más allá del puesto 120º o canciones como Bohemian Rhapsody en el puesto 163º, por no hablar de la ausencia de otros como Pink Floyd, Dire Straits o Kansas. Observé un exceso de música americana, nada mala a excepción de Madona (imperdonable), pero muchos de ellos prescindibles posiblemente, y sin lugar a dudas inferiores a los grupos británicos que he mencionado. Sin duda, les pudo el color de la bandera antes que el criterio musical. Así que, comentando el tema con un buen amigo, nos lanzamos a remodelar la lista de las 100 mejores canciones. Tras un año de duro trabajo, con reuniones, sesiones de audición, alguna que otra discusión acerca de qué canciones debían entrar y cuáles no y más de doscientas canciones revisadas y descartadas, conseguimos hacer una nueva lista con nuestras 100 mejores canciones. Por supuesto que es una lista subjetiva, jamás pretendimos convertir nuestras preferencias en verdad absoluta. Por eso son nuestras 100 mejores canciones. Lo único que pretendimos es crear una lista de reproducción de esas que te hacen saltar del sillón o correr el riesgo de provocar accidentes de tráfico (eso si la escuchas en un coche). Canciones que no puedes dejar de tararear, o bailar, o lo que te guste. Porque son todas muy buenas. En resumen, queríamos hacer una lista que nunca nos cansásemos de escuchar, y creo que vale la pena detenerse. A lo largo de siete posts, voy a ir colgando enlaces para escuchar estas canciones, en orden inverso a la lista, o sea, empezando por la nº 100 y terminando por la nº 1. Está claro que vale la pena detenerse y disfrutar. Espero que os gusten tanto como a mí. #100 THE END - The Doors, 1968. 11:43 minutos. Rock psicodélico. Álbum: The Doors. Autores: Jim Morrison, John Densmore, Ray Manzarek y Roby Krieger. Qué mejor forma de comenzar nuestra lista que por un final, un final magnífico e irrepetible, The End, una canción épica de uno de los mejores músicos de los años 60, Jim Morrison y su banda, The Doors. The End habla de una triste despedida que Morrison cantaba en un whisky bar cambiando la letra cada noche hasta que su edípico contenido hizo que el dueño del bar expulsase a la banda. Finalmente, el grupo la lanzó en su álbum "The Doors", de 1968 si bien la discográfica censuró algunos de los versos de la última estrofa, sacrilegio que corrigieron en una reedición de 1999. Es una canción atípica, sobre todo para la época y por su duración. Es una pieza maestra de The Doors, y fue utilizada por Francis Ford Coppola para ilustrar algunos pasajes de "Apocalypse Now", genial película sobre la Guerra de Vietnam con Marlon Brando, Martin Sheen, Robert Duvall y Dennis Hopper. Tanto la canción como la película son imprescindibles. #99 HURRICANE - Bob Dylan, 1975. 8:33 minutos. Rock. Álbum: Desire. Autores: Bob Dylan y Jacques Lévy. Sobre Bob Dylan ya tendré tiempo de hablar en futuras canciones, así que me centraré en la historia de Hurricane Carter, el hombre que inspiró esta magnífica canción. Rubin Carter, boxeador, fue acusado de un triple asesinato y condenado en un cuestionable proceso judicial lleno de prejuicios raciales y pruebas poco claras (muy cinematográfico, pero real). Dylan se interesó por el caso al leer la autobiografía de Carter (The Sixteenth Round), que el propio boxeador le había hecho llegar al reconocer el compromiso del cantautor en la lucha por los derechos civiles de los afroamericanos. Para saber más sobre el tema, conviene revisar la película de 1999 Huracán Carter del director Norman Jewison protagonizada por Denzel Washington en el papel de Carter. La canción, por cierto, fue uno de los grandes éxitos de Dylan en los años 70. #98 PARANOID - Black Sabbath, 1970. 2:52 minutos. Heavy metal. Álbum: Paranoid. Autores: Geezer Butler, Tony Iommi, Bill Ward y Ozzy Osbourne. Hace falta decir poco sobre Black Sabbath, una de las bandas de heavy metal más influyentes. Los británicos han llegado a vender más de 15 millones de copias de su álbum "Paranoid" solo en Estados Unidos. Precisamente como una canción de relleno para ese álbum fue concebida "Paranoid", para terminar convirtiéndose en una de sus canciones más conocidas. "Paranoid" tiene algo de punk y mucho de heavy. Esta es, sencillamente, una canción imprescindible. #97 AFRICA - Toto, 1982. 5:03 minutos. Soft Rock. Álbum: IV. Autores: David Paich y Jeff Porcaro. África es uno de los grandes éxitos de la banda de rock Toto, incluida en su álbum titulado "IV". Gracias a ella, el grupo logró vender más de 2 millones de discos en 1983 y llegó a situarse en el nº del Billboard. No deja de ser el gran hit de un grupo de pop-rock, o de soft-rock sin una carrera demasiado trascendental, pero tiene una combinación de sonidos que la hace muy agradable al oído. Una pequeña delicia de canción. #96 FOR WATH IT'S WORTH - Buffalo Springfield, 1969. 2:37 minutos. Folk Rock. Single. Autor: Stephen Stills. Buffralo Springfield fue una banda folk rock estadounidense de corta vida pero intensa influencia. De ella salieron nada menos que Neil Young o Stephen Stills, miembro posteriormente de CSNY (Crosby, Still, Nash & Young). Esta canción es uno de los himnos de los años sesenta, y habla de las movilizaciones sociales que se impulsaron durante la década pidiendo cambios políticos, como fueron las manifestaciones en contra de la Guerra de Vietnam en los EE.UU. #95 THRILLER - Michael Jackson, 1982. 5:58 minutos. Funk. Álbum: Thriller. Autor: Rod Temperton. Michael Jackson y Thriller. Con esto ya está todo dicho. Thriller, el álbum musical más vendido de la historia, y Michael Jackson, el Rey del Pop en su época de mayor esplendor, y tal vez con su mejor trabajo. Como dato interesante cabría señalar que el vídeo musical de Thriller gozó de gran éxito en la época, con una duración de catorce minutos, y fue estrenado casi como un cortometraje cinematográfico con la inolvidable coreografía zombi de Jacko. Imprescindible. #94 WALK ON THE WILD SIDE - Lou Reed, 1972. 4:12 minutos. Glam Rock. Álbum: Transformer. Autor: Lou Reed. Lou Reed es uno de esos tipos peculiares de la música. Guitarrista, vocalista y letrista de The Velvet Underground durante los sesenta, consiguió gran reputación como precursor underground a pesar del escaso comercial del proyecto. Más tarde inició su carrera en solitario. Walk on the wild side pertenece a su segundo álbum, producido por David Bowie, y cuenta ciertas historias de todo tipo de orientación sexual, bastante polémicas para la época, basadas en la experiencia de Reed en el estudio neoyorquino de Andy Warhol. Casi nada. #93 BORN TO BE WILD - Steppenwolf, 1968. 3:30 minutos. Hard Rock. Álbum: Steppenwolf. Autor: Mars Bonfire. Born to be wild es considerada como uno de los gérmenes del Heavy Metal. Steppenwolf era una banda de rock canadiense que tuvo cierto éxito durante las décadas de los sesenta y setenta. El nombre del grupo proviene de la novela El lobo Estepario (Steppenwolf) de Herman Hesse, como homenaje al origen alemán de algunos de sus miembros. Esta canción alcanzó la fama mundial al ser el tema central de la película Easy Rider, dirigida y protagonizada por Dennis Hopper, junto a Peter Fonda y Jack Nicholson, y considerada como una bandera de la contracultura norteamericana de los sesenta. Dos auténticas joyas. #92 TUBULAR BELLS, PART I - Mike Oldfield, 1973. 25:00 minutos. Rock Progresivo. Álbum: Tubular Bells. Autor: Mike Oldfield. Oldfield compuso esta música con apenas 17 años, lo cual habla sobradamente de su talento y virtuosismo. Esta pieza forma parte del primer disco de estudio de este músico multiinstrumentista británico. En ella, Oldfield toca el piano de cola, carillón, farfisa organ, bajo, guitarra eléctrica, speed guitar, taped motor drive amplifier organ chord, mandolina, fuzz guitar, percusiones variadas, guitarra acústica, flageolet, honky tonk, lowrey organ y las imprescindibles campanas tubulares que son la seña de identidad indiscutible del disco. Por cierto, esta canción formó parte de la banda sonora de El Exorcista, lo que dio al disco repercusión mundial. #91 RELAX - Frankie Goes To Hollywood, 1984. 3:55 minutos. Dance, New Wave. Álbum: Welcome to pleasuredome. Autores: Peter Gill, Holly Johnson, Brian Nash y Mark O'Toole. Un grupo de éxito salido de Liverpool. No, no eran los sesenta, sino los ochenta, y no eran los Beatles, sino Frankie Goes to Hollywood, algo pop pero más techno que otra cosa. Su gran éxito fue Relax, un buen tema cuya letra es explícitamente homosexual, pero que, a pesar del rechazo y las suspicacias que estas cosas suelen despertar (benditas sociedades modernas tolerantes), cosechó gran éxito de ventas. Es un tema recurrente en el mundo del cine y la televisión, habiendo sido utilizado en películas como Zoolander o Loca Academia de Policía o también en algunos videojuegos. La iglesia de Auvers-sur-Oise Tengo que confesar que durante mi infancia las obras de la mayoría de los pintores a los que hoy admiro no me llamaban demasiado la atención, a excepción de Eduard Munch y "El Grito", un cuadro que siempre me causó gran impacto. En algún momento de mi infancia, cuando comenzaba a pintar algunas cosillas sin más pretensión que entretenerme un rato, asistí estupefacto a algunas preguntas sobre arte que me dejaron sin respuesta, algo así como "¿prefieres hacer cuadros cubistas o realistas?" Con el tiempo me fui asentando como persona, mis ideas se fueron aclarando y comencé a conocer a gente como Picasso o Van Gogh, entre muchos otros. Comprendí lo que era el cubismo, y me fascinó descubrir la complejidad que tenía intentar realizar una obra en este estilo, algo que siempre me obsesionó y me martirizó en similar proporción. Del mismo modo en que conocí a Picasso, descubrí la obra de Vincent Van Gogh. Si mi memoria no me falla, y no suele hacerlo en estas cuestiones, el primer cuadro de Vincent que verdaderamente me impactó fue "La iglesia de Auvers-sur-Oise." Sus tonos azulados, oscuros, profundos, su pincelada caótica y desasosegante, la sensación de angustia que transmite... me hicieron sentir agobiado, intrigado por saber qué había dentro de la mente de un pintor que hubiese pintado semejante cuadro. Aún tardaría un tiempo en descubrir las vicisitudes que llevaron a Vincent hasta la realización de este cuadro. Cuenta Ingo F. Walther en su magnífico estudio sobre el pintor (Ed. Taschen, 2007) que Vincent llegó hasta Auvers en mayo de 1890 después de unos últimos meses intensos, demasiado para su atormentada mente. No pudo soportar los acontecimientos que lo habían rodeado durante ese tiempo y retornó a sus oscuros días dementes, de angustia mortal, terror, alucinaciones e ira. Ramas de Almendro en flor A finales del mes de febrero de 1890, Vincent había pintado "Ramas de almendro en flor", una obra que refleja la influencia en Vincent de las estampas japonesas que "Père" Tanguy proporcionaba a los impresionistas en París. La obra tiene una gama cromática de azules intensos, profundos, y blancos relajados, luminosos, y fue realizada con una minuciosidad y paciencia poco frecuente en Van Gogh, como regalo de nacimiento a su sobrino Vincent, hijo de su querido hermano Theo. En una carta a su madre, el propio Vincent dijo: "Me he puesto en seguida a hacer un cuadro para él, una tela para colgar en su dormitorio, con unas gruesas ramas de almendro blanco sobre un fondo de cielo azul." Un mes después, en una carta a su hermano Theo, el pintor habla sobre el cuadro: "el trabajo va bien y la tela es quizá la que más pacientemente y mejor he hecho, pintada con calma y un toque de seguridad." (Victoria Soto; Ed. Libsa, 2004). El cielo es el más intenso que pintó jamás, e hizo gala de una paciencia y un dominio de su arte poco acostumbrados en él, hasta tal punto que mientras pintaba esta obra, la última que realizó durante su estancia en Saint-Rémy, enfermó. El viñedo rojo Aquello solo fue el comienzo. En enero de 1890 apareció en una revista de arte, por primera vez, un artículo dedicado a Vincent. En París se inauguró una exposición de arte del grupo de Bruselas "Les XX", en la que el pintor presentó algunas obras. Al mismo tiempo se estaba preparando una exposición de los "Independientes" para marzo que contaba con la participación de Vincent. También llegó a sus oídos la noticia de que Anna Boch, hermana del poeta Eugène Boch, había comprado en Bruselas el cuadro de Vincent "El viñedo rojo", por 400 francos. Durante casi toda mi adolescencia y juventud creí que aquella había sido su única venta en vida, pero descubrí que, poco después, la misma Anna Boch adquirió en la Galería Parisién Tanguy el cuadro "Melocotoneros en flor", por 350 francos, aunque no he podido saber con certeza en las obras que he podido consultar si esta segunda venta se produjo estando Vincent aún vivo. Todo aquello fue demasiado para Vincent, quien enfermó, llegando hasta Auvers-sur-Oise aconsejado por su amigo Camille Pisarro para ser tratado por el doctor Gachet. La pintura le hace olvidar su enfermedad durante el tiempo que permanece en Auvers. Es su terapia y su vida. Fueron setenta días durante los cuales pintó como un poseso más de ochenta cuadros, algunos de ellos forman parte de sus obras maestras, como "La iglesia de Auvers" antes comentada. Vincent pintó aquella iglesia, como había hecho tantas veces en su vida con temas religiosos, tal vez, rememorando su pasado como estudiante de teología. "Joven aldeana", "retrato del Dr. Gachet", "calle en Auvers", "casas de aldeanos en Chanponval", pero sobre todo, "campo de trigo con cuervos volando", cuadro que refleja el estado de su turbulenta mente, su tristeza, su soledad. Campo de trigo con cuervos volando Una carta inconclusa del 27 de julio a su hermano Theo suena a despedida: "Hay muchas cosas sobre las que quisiera escribirte, pero creo que es inútil... por mi trabajo arriesgo mi vida y mi razón, destruida a medias en este empeño... te vuelvo a decir que siempre te consideraré mucho más que un simple comerciante de arte..." Tumbas de Vincent y Theo, en Auvers-sur-Oise La tarde del 27 de julio de 1890, con la caída de la noche, Vincent marchó al campo y se disparó en el pecho. En un estado precario y con grandes dificultades llegó hasta la pensión donde se alojaba. El matrimonio Ravoux, los regentes de la pensión, descubren que sufre terribles dolores y avisan al doctor Gachet, quien le pone una venda y llama a Theo. Vincent pasa el día siguiente sentado en la cama, fumando su pipa. El día 29, por la noche, Vincent muere en brazos de su hermano Theo, quien había acudido rápidamente al recibir el mensaje del doctor Gachet. El día 30 es enterrado en el cementerio de Auvers. Theo, Gachet y algunos amigos de París, como Bernard y "Père" Tanguy acuden a su entierro. Apenas siete meses más tarde Theo muere en Utrecht. En 1914 su viuda hace exhumar sus cenizas para trasladarlas a Auvers, junto a la tumba de su hermano. Cuenta Ingo F. Walther en su magnífica obra sobre el pintor que Vincent reflejó en su obra plenitud y soledad, anhelo y desesperación, amor y desasosiego, dedicación y escapismo, armonía e inquietud, proximidad y lejanía, perpetuidad y transitoriedad... Nunca pudo ocultar su bipolaridad. Quiso, con su arte, consolar a los demás, siendo él la persona que más consuelo habría necesitado. Capítulo VIII. En esto, descubrieron treinta o cuarenta molinos de viento que hay en aquel campo; y, así como don Quijote los vio, dijo a su escudero: -La ventura va guiando nuestras cosas mejor de lo que acertáramos a desear, porque ves allí, amigo Sancho Panza, donde se descubren treinta, o pocos más, desaforados gigantes, con quien pienso hacer batalla y quitarles a todos las vidas, con cuyos despojos comenzaremos a enriquecer; que ésta es buena guerra, y es gran servicio de Dios quitar tan mala simiente de sobre la faz de la tierra. -¿Qué gigantes? -dijo Sancho Panza. -Aquellos que allí ves -respondió su amo- de los brazos largos, que los suelen tener algunos de casi dos leguas. -Mire vuestra merced -respondió Sancho- que aquellos que allí se parecen no son gigantes, sino molinos de viento, y lo que en ellos parecen brazos son las aspas, que, volteadas del viento, hacen andar la piedra del molino. -Bien parece -respondió don Quijote- que no estás cursado en esto de las aventuras: ellos son gigantes; y si tienes miedo, quítate de ahí, y ponte en oración en el espacio que yo voy a entrar con ellos en fiera y desigual batalla. Y, diciendo esto, dio de espuelas a su caballo Rocinante, sin atender a las voces que su escudero Sancho le daba, advirtiéndole que, sin duda alguna, eran molinos de viento, y no gigantes, aquellos que iba a acometer. Pero él iba tan puesto en que eran gigantes, que ni oía las voces de su escudero Sancho ni echaba de ver, aunque estaba ya bien cerca, lo que eran; antes, iba diciendo en voces altas: -Non fuyades, cobardes y viles criaturas, que un solo caballero es el que os acomete. Levantóse en esto un poco de viento y las grandes aspas comenzaron a moverse, lo cual visto por don Quijote, dijo: -Pues, aunque mováis más brazos que los del gigante Briareo, me lo habéis de pagar. Y, en diciendo esto, y encomendándose de todo corazón a su señora Dulcinea, pidiéndole que en tal trance le socorriese, bien cubierto de su rodela, con la lanza en el ristre, arremetió a todo el galope de Rocinante y embistió con el primero molino que estaba delante; y, dándole una lanzada en el aspa, la volvió el viento con tanta furia que hizo la lanza pedazos, llevándose tras sí al caballo y al caballero, que fue rodando muy maltrecho por el campo. Acudió Sancho Panza a socorrerle, a todo el correr de su asno, y cuando llegó halló que no se podía menear: tal fue el golpe que dio con él Rocinante. -¡Válame Dios! -dijo Sancho-. ¿No le dije yo a vuestra merced que mirase bien lo que hacía, que no eran sino molinos de viento, y no lo podía ignorar sino quien llevase otros tales en la cabeza? -Calla, amigo Sancho -respondió don Quijote-, que las cosas de la guerra, más que otras, están sujetas a continua mudanza; cuanto más, que yo pienso, y es así verdad, que aquel sabio Frestón que me robó el aposento y los libros ha vuelto estos gigantes en molinos por quitarme la gloria de su vencimiento: tal es la enemistad que me tiene; mas, al cabo al cabo, han de poder poco sus malas artes contra la bondad de mi espada. -Dios lo haga como puede -respondió Sancho Panza. Y, ayudándole a levantar, tornó a subir sobre Rocinante, que medio despaldado estaba. Y, hablando en la pasada aventura, siguieron el camino del Puerto Lápice, porque allí decía don Quijote que no era posible dejar de hallarse muchas y diversas aventuras, por ser lugar muy pasajero; sino que iba muy pesaroso por haberle faltado la lanza... -Una vez, un rey celebró una fiesta, a ella fueron las princesas más bellas del reino. Bueno, un soldado que hacía la guardia vio pasar a la hija del rey, era la más bella de todas. Y se enamoró enseguida, pero qué podía hacer el pobre soldado en comparación con la hija del rey... En fin, un buen día, consiguió hablar con ella, y le dijo que no podía vivir sin estar a su lado. La princesa quedó tan impresionada por sus fuertes sentimientos que le dijo al soldado: "Si consigues esperar cien días y cien noches bajo mi balcón, al final, seré tuya". Y a partir de ese instante, el soldado se fue allí y la esperó un día, y dos días, y diez, y luego veinte, y cada noche la princesa observaba desde su ventana, pero él no se movía nunca, con la lluvia, con el viento, con la nieve. Él siempre estaba allí, los pájaros se le cagaban encima, y las abejas se lo comían vivo, pero él no se movía. Después de noventa días, estaba tremendamente delgado, pálido, al pobre le resbalaban las lágrimas de los ojos, ya no podía contenerlas, no le quedaban fuerzas para esperar. Mientras la princesa seguía observando. Él, al llegar la noche noventa y nueve, se incorporó, cogió la silla, y se largó de allí. -¿No me digas, al final? -Sí, justo al final, Totó, y no me preguntes cuál es el significado, yo no lo sé. Si lo entiendes, dímelo tú... Aunque podáis pensar que lo hago con cierta frecuencia, no soy muy dado a hacer recomendaciones literarias o cinematográficas en este rinconcito. No soy muy dado a ello porque, en realidad, si recomendase todo aquello que me parece digno de ser recomendado quizás colgase un post diario. Tal vez varios. Sería demasiado hasta para mí. Viendo que el mes de julio se acaba y aún no he tenido tiempo para escribir nada nuevo por aquí (no es que esté parado, ciertamente estoy haciendo muchas cosas), he decidido escribir sobre una película que es, a mi juicio, una de las obras maestras del cine moderno. Para los que nos consideramos amantes del cine, Cinema Paradiso es una cinta mágica. En mi opinión, es una maravilla de película, la más bella que jamás he visto. Alfredo y Totó son dos personajes inolvidables, es una historia que emociona a todo aquel que ama el cine, y el final es... sin exagerar, uno de los mejores finales de la historia del cine, sin nada que envidiar al final de películas como Casblanca o el Padrino. No perdáis el tiempo pensando qué película vais a ver esta noche. Si ya la habéis visto, sé que repetiréis. Si no la habéis visto aún, hacedme caso, no os vais a arrepentir. Pinchad aquí. "MAJESTUOSO, el orondo Buck Mulligan llegó por el hueco de la escalera, portando un cuenco lleno de espuma sobre el que un espejo y una navaja de afeitar se cruzaban. Un batín amarillo, desatado, se ondulaba delicadamente a su espalda en el aire apacible de la mañana. Elevó el cuenco y entonó:
-Introibo ad altare Dei. Se detuvo, escudriñó la escalera oscura, sinuosa y llamó rudamente: -¡Sube, Kinch! ¡Sube, desgraciado jesuita! Solemnemente dio unos pasos al frente y se montó sobre la explanada redonda. Dio media vuelta y bendijo gravemente tres veces la torre, la tierra circundante y las montañas que amanecían. Luego, al darse cuenta de Stephen Dedalus, se inclinó hacia él y trazó rápidas cruces en el aire, barbotando y agitando la cabeza. Stephen Dedalus, molesto y adormilado, apoyó los brazos en el remate de la escalera y miró fríamente la cara agitada barbotante que lo bendecía, equina en extensión, y el pelo claro intonso, veteado y tintado como roble pálido. Buck Mulligan fisgó un instante debajo del espejo y luego cubrió el cuenco esmeradamente. -¡Al cuartel! dijo severamente. Añadió con tono de predicador: -Porque esto, Oh amadísimos, es la verdadera cristina: cuerpo y alma y sangre y clavos de Cristo. Música lenta, por favor. Cierren los ojos, caballeros. Un momento. Un pequeño contratiempo con los corpúsculos blancos. Silencio, todos. Escudriñó de soslayo las alturas y dio un largo, lento silbido de atención, luego quedó absorto unos momentos, los blancos dientes parejos resplandeciendo con centelleos de oro. Cnsóstomo. Dos fuertes silbidos penetrantes contestaron en la calma. -Gracias, amigo, exclamó animadamente. Con esto es suficiente. Corta la corriente ¿quieres? Saltó de la explanada y miró gravemente a su avizorador, recogiéndose alrededor de las piernas los pliegues sueltos del batín. La cara oronda sombreada y la adusta mandíbula ovalada recordaban a un prelado, protector de las artes en la edad media. Una sonrisa placentera despuntó quedamente en sus labios. -¡Menuda farsa! dijo alborozadamente. ¡Tu absurdo nombre, griego antiguo! Señaló con el dedo en chanza amistosa y se dirigió al parapeto, riéndose para sí. Stephen Dedalus subió, le siguió desganadamente unos pasos y se sentó en el borde de la explanada, fijándose cómo reclinaba el espejo contra el parapeto, mojaba la brocha en el cuenco y se enjabonaba los cachetes y el cuello. La voz alborozada de Buck Mulligan prosiguió: -Mi nombre es absurdo también: Malachi Mulligan, dos dáctilos. Pero suena helénico ¿no? Ágil y fogoso como el mismísimo buco. Tenemos que ir a Atenas. ¿Vendrás si consigo que la tía suelte veinte libras? Dejó la brocha a un lado y, riéndose a gusto, exclamó: -¿Vendrá? ¡El jesuita enjuto! Conteniéndose, empezó a afeitarse con cuidado. -Dime, Mulligan, dijo Stephen quedamente. -¿Sí, querido? -¿Cuánto tiempo va a quedarse Haines en la torre? Buck Mulligan mostró un cachete afeitado por encima del hombro derecho. -¡Dios! ¿No es horrendo? dijo francamente. Un sajón pesado. No te considera un señor. ¡Dios, estos jodidos ingleses! Reventando de dinero e indigestiones. Todo porque viene de Oxford. Sabes, Dedalus, tú sí que tienes el aire de Oxford. No se aclara contigo. Ah, el nombre que yo te doy es el mejor: Kinch, el cuchillas. Afeitó cautelosamente la barbilla. -Estuvo desvariando toda la noche con una pantera negra, dijo Stephen. ¿Dónde tiene la pistolera? -¡Lamentable lunático! dijo Mulligan. ¿Te entró canguelo? -Sí, afirmó Stephen con energía y temor creciente. Aquí lejos en la oscuridad con un hombre que no conozco desvariando y gimoteando que va a disparar a una pantera negra. Tú has salvado a gente de ahogarse. Yo, sin embargo, no soy un héroe. Si él se queda yo me largo. Buck Mulligan puso mala cara a la espuma en la navaja. Brincó de su encaramadura y empezó a hurgarse en los bolsillos del pantalón precipitadamente. -¡A la mierda! exclamó espesamente. Se acercó a la explanada y, metiendo la mano en el bolsillo superior de Stephen, dijo: -Permíteme el préstamo de tu moquero para limpiar la navaja. Stephen aguantó que le sacara y mostrara por un pico un sucio pañuelo arrugado. Buck Mulligan limpió la hoja de la navaja meticulosamente. Luego, reparando en el pañuelo, dijo: -¡El moquero del bardo! Un color de vanguardia para nuestros poetas irlandeses: verdemoco. Casi se paladea ¿verdad? Se montó de nuevo sobre el parapeto y extendió la vista por la bahía de Dublín, el pelo rubio roblepálido meciéndose imperceptiblemente. -¡Dios! dijo quedamente. ¿No es el mar como lo llama Algy: una inmensa dulce madre? El mar verdemoco. El mar acojonante. Epi oinopa ponton. ¡Ah, Dedalus, los griegos! Tengo que enseñarte. Tienes que leerlos en el original. Thalatta! Thalatta! Es nuestra inmensa dulce madre. Ven a ver." Hoy es 16 de junio, el Bloomsday. A disfrutarlo en salud. ¿Qué convierte a un deportista en un mito? El carácter ganador. La grandeza en la victoria, pero casi más en la derrota. La elegancia, sin duda, no solo para competir, sino también para sobreponerse de los reveses. La trascendencia más allá del mundo del deporte, que le lleva al reconocimiento social por parte de sus contemporáneos y que hace que su persona sea recordada mucho tiempo después de que su carrera deportiva o su vida hayan terminado. Y, en algunos casos, la tragedia personal. Se puede ser un mito deportivo sin tragedia personal (Roger Federer, por ejemplo), se puede ser un mito deportivo con tragedias que le podrían suceder a caulquiera (Michael Jordan, por ejemplo), o se puede ser un mito del deporte en continuo conflicto con el deporte, consigo e incluso con la vida misma (Maradona, por ejemplo).
Hay muchos personajes importantes que han sido ascendidos a la categoría de mito en la historia del deporte moderno, algunos con más merecimiento que otros. No son tantos si buscamos los que han sido reconocidos y alabados más allá de sus disciplinas. Pero los verdaderamente especiales, los irrepetibles, los que se podrían enumerar rápidamente, son los que siempre serán recordados más allá incluso del mundo del deporte. Hace poco he tenido el inmenso placer de ver un documental sobre la vida de uno de estos mitos inolvidables del deporte. El mejor en su disciplina, reconocido casi unánimemente por todos aquellos que lo disfrutaron en activo, y solo soñado por los que apenas pudimos presenciar los últimos rescoldos de su carrera, y que atónitos asistimos en directo a su última curva. Estoy hablando de Ayrton Senna, como ya se habrá podido suponer por el título de esta entrada. El documental que enlazo a continuación no tiene desperdicio. Ha sido galardonado con varios premios importantes, como los BAFTA y algún otro que no me he parado a mirar, porque las obras verdaderamente buenas no necesitan llevar como presentación los premios. Basta con verlas y disfrutarlas. Y advierto que no es necesario ser seguidor de la fórmula uno, ni siquiera aficionado al deporte. El mito de Senna trasciende el mundo del deporte, va mucho más allá. Solo os llevará algo más de hora y media, pero vale la pena. Senna, sin duda, el mejor, forever. (Y ahora, pincháis aquí, aquí, aquí, aquí, aquí y aquí, consecutivamente para ver las 6 partes) Os presento un fragmento literario de un pequeño libro muy interesante:
"Kino se movía con cautela, para que el agua no se enturbiase por obra del lodo ni de la arena. Afirmó los pies en el lazo de su piedra, y sus manos trabajaron con rapidez, arrancando las ostras, algunas aisladas, otras en racimos. Las ponía en su cesta. En algunos sitios, las ostras se adherían unas a otras, de modo que salían juntas. Los paisanos de Kino habían cantado ya a todo lo que sucedía o existía. Habían hecho canciones a los peces, al mar embravecido y al mar en calma, a la luz y a la oscuridad y al sol y a la luna, y todas las canciones estaban en Kino y en su gente, todas las canciones que habían sido compuestas, aun las olvidadas. La canción estaba en Kino cuando llenaba su cesta, y el ritmo de la canción era el de su corazón batiente que devoraba el oxígeno del aire de su pecho, y la melodía de la canción era la del agua gris verdosa y los animales que se escabullían y las nubes de peces que pasaban velozmente por su lado y se alejaban. Pero en la canción había una cancioncilla interior oculta, difícil de percibir, aunque siempre presente, dulce y secreta y pegajosa, casi escondida en la contramelodía, y era la Canción de la Perla Posible, pues cada una de las conchas puestas en la cesta podía contener una perla. Las probabilidades estaban en contra, pero la fortuna y los dioses podían estar a favor." No suelo hacer recomendaciones literarias casi nunca, porque pienso que cada cual debe leer lo que le apetezca, y porque no suelo ser una persona a quien convenzan las recomendaciones literarias de otros, salvo contadas excepciones. Pero hoy va a ser un día diferente. Si tenéis ocasión de leer "La Perla", de John Steinbeck, os recomiendo que no la dejéis escapar. Es un libro cortito, pero no tiene desperdicio. Y, como Kino, no dejéis de escuchar esas canciones que a veces tenemos todos dentro de la cabeza. |
Juan NepomucenoArte digital, pintura e ilustración, diseño gráfico, murales... Me dedico a todo esto... y a mucho más. Llega "El año en que murió Freddie" mi primer libro de la mano de Domiduca Libreros. ¡No te quedes sin él"
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