Cien años KlimtianosEl 6 de febrero de 1918 la Gran Guerra se acercaba apresuradamente a su inminente final en la vieja Europa. Apenas un par de meses antes, los EEUU de Woodrow Wilson habían declarado la guerra al Imperio Austro-Húngaro, nación que a esas alturas se descosía irremediablemente por todos sus frentes abiertos poniendo fin a una época gloriosa. En Viena, capital del arte, muere Gustav Klimt víctima de una apoplejía, al igual que su propio padre años antes.
Cien años después de la desaparición del maestro vienés resulta casi un hecho obligado hacer una retrospectiva de su obra y de su persona, indisolublemente ligadas al devenir del Imperio Austro-Húngaro, en cuya Viena de la Belle Epoque de fin de siglo nació y creció el mito de Klimt. La misma Viena de Sigmund Freud, Otto Wagner, Gustav Mahler o Arnold Schönberg entre otros, una de las grandes metrópolis europeas de la época, un crisol artístico que bullía alimentado por las inquietudes de la burguesía dominante debatiéndose entre una sexualidad candente y latente que luchaba por salir a la superficie en contraposición con la moralidad censora del puritanismo austriaco.
No sería justo simplificar la visión que tenemos del arte de Klimt quedándonos solo con la premisa de que "todo arte es erótico." Es necesario sumergirse en el espíritu klimtiano para comprender que su universo es más complejo y siempre interesante.
En esta sección he intentado rendir tributo a su vida y obra de la mejor manera en que he podido. Es un tributo directo a algunas de sus piezas más significativas, acompañado artículos que analizan el contexto de las originales y profundiza en las motivaciones que me han llevado a homenajearlas, exponiendo la visión que he intentado aportar. Espero que os guste mi trabajo sobre Gustav Klimt, y que disfrutéis tanto como lo he hecho a lo largo de este tiempo.
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El besoTributo a la obra más reconocida y universal de Klimt: El beso. Una nueva etapa en su evolución, diluye sutilmente la presencia de su "perversión pornográfica" con esta obr que tuvo gran éxito entre el público de su época y fue vendida con facilidad.
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Serpientes acuáticas IIHermosas féminas amándose en una corriente de sensualidad. Reuniendo la simbología del universo feminizado de Klimt, las serpientes acuáticas nadan oníricamente en la corriente retorciéndose en sensuales contoneos que hacen referencia a la simbología sexual freudiana.
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Agua en movimientoImpactante, lasciva, sensual, sugerente e hipnótica. Perteneciente a una época de transición entre la etapa realista clásica y el incipiente Art Nouveau, Agua en movimiento refuerza el onirismo y la sensualidad lésbica tan presente en Klimt.
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Las noviasObra tardía, fresca y colorida alejada del barroquismo exageradamente ornamentado de su época dorada. La mujer sigue siendo el eje centrl del universo Klimtiano, enfocada desde el erotismo y el amor lésbico.
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La esperanza /
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DanaëMitológica, orgásmica y ornamentada, rinde tributo al éxtasis amoroso. Desafiando los cánones morales de su época, Klimt retorna a su senda más auténtica, la del erotismo simbólico y desbordado con una de sus obras magnas.
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Nuda VeritasConcebida originalmente como un dibujo a tinta para la revista de la Secesión, la ilustración Nuda Veritas se convirtió en la imagen más destacada del tercer número de Ver Sacrum. Confirma las excelentes dotes de Klimt como dibujante.
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Klimt dibujanteFaceta esencial para comprender la magnitud de su obra, los dibujos de Klimt, de altísima carga erótica, son una colección de estudios y esbozos preparativos que muestran su preoceso creativo. Sexual, voyeurista, genial e irrepetible.
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Judith I y IIKlimt aunó mundanidad y simbolismo religioso en una obra áltamente provocadora. Retomando el arquetipo de la mujer empoderada, desafía a los espectadores masculinos de su época con una reivindicación emancipadora. Imprescindible.
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Peces doradosSensualidad desbordada con un mensaje directo a sus críticos. Las seductoras ninfas serpentean en el acuoso medio con sensuales contoneos y voluptuosas formas en la corriente las arrastra desafiando las perspectivas tradicionales. Fino Art Nouveau.
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Mujer con abanico /
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Friso Beethoven (1)El anhelo de la felicidad es la primera sección del monumental Friso dedicado a Beethoven y pintado por Gustav Klimt con motivo de la XIV Exposición de la Secesión, celebrada en 1902 y dedicada por completo al compositor. Una muestra de obra de arte total.
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Friso Beethoven (2)Las fuerzas enemigas es la segunda sección del monumental Friso dedicado a Beethoven y pintado por Gustav Klimt con motivo de la XIV Exposición de la Secesión, celebrada en 1902 y dedicada por completo al compositor. Una muestra de obra de arte total.
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Friso Beethoven (3)El himno a la alegría es la tercera sección del monumenta Friso dedicado a Beethoven y pintado por Gustav Klimt con motivo de la XIV Exposición de la Secesión, celebrada en 1902 y dedicada por completo al compositor. Una muestra de obra de arte total.
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